La Réserve Paris

De ninguna manera es una regla universal pero a veces, en el nivel más alto del mercado de hoteles de lujo, encontrará hoteles con tanta seguridad en sí mismos como para nombrarse de una manera tan sutil, y sí, reservada, como La Réserve. Resulta que este hotel tiene mucho de qué sentirse confiado. Aunque La Réserve es menos ostentoso que los hoteles parisinos oficialmente designados como palacios, está al mismo nivel y tal vez a un nivel superior: como mínimo ha subido directamente a la máxima categoría de hoteles de lujo en París.

A una calle de los Campos Elíseos, y prácticamente al lado del palacio presidencial, La Réserve ocupa una elegante y sutil estructura de la era Haussmann del siglo 19. Sus interiores, sin embargo, son completamente nuevos, exquisitamente diseñados por Jacques Garcia, cuyo estilo típicamente romántico aquí se expresa es su máxima exquisitez. Las habitaciones y suites son tan fastuosas como es posible, grandes bajo cualquier estándar pero inmensas dentro de las proporciones de París. Están equipadas con todo tipo de lujo imaginable, desde baños en mármol Carrara hasta sanitarios Toto y servicio personal de mayordomo.

Hay más suites que habitaciones como debe ser en un pequeño hotel privado cuya clientela completa se compone de élites globales: se supone que se sientan como en una residencia privada y no una habitación de hotel, y en base a eso se podría decir que estos espacios son un éxito total. El ambiente residencial, sin embargo, no excluye algunos importantes servicios de un hotel de lujo. El spa, que se especializa en los tratamientos Nescens-Swiss anti envejecimiento, también contiene una piscina interior de 50 pies, y el hotel cuenta con no uno, sino dos restaurantes, Le Gabriel, con dos estrellas Michelin, y La Pagode de Cos, bajo la dirección de Jérome Banctel, que también ostenta dos estrellas Michelin.