Los lugares más románticos de París

En el Hotel de Crillon, A Rosewood Hotel, y galardonado con una Estrella MICHELIN, la selección de vinos precede y determina la elección de los platos. Con más de 2.300 referencias en la bodega... ¡no faltan opciones! El Chef Boris Campanella propone una cocina impregnada de sus orígenes sicilianos y saboyanos, siempre apoyado por el sumiller Xavier Thuizat, que busca el maridaje perfecto. El resultado es una armonía total, que combina a la perfección con la decoración delicada y refinada del restaurante.

Situado en la 7ª planta del hotel Cheval Blanc Paris & Dior Spa, el Tout-Paris hace honor al nombre con su espectacular vista sobre el Sena y la orilla izquierda. La terraza, con una panorámica que va desde Notre Dame hasta la Torre Eiffel, es el lugar ideal para una cena romántica sobre los tejados de la capital. La decoración contemporánea de Peter Marino está impregnada del auténtico espíritu de los antiguos bistrós Art Déco. En la cocina, Arnaud Donckele saca lo mejor de los productos franceses (cigalas, ostras, chuletas de ternera...).

Si quieres darle a San Valentín un toque de romance transalpino dirígete a l'Assaggio. Ubicado en el hotel Castille Paris - Starhotels Collezione, este precioso restaurante rinde un homenaje al norte de Italia. En su patio interior, decorado con una fuente y bellos frescos, podrás degustar Vitello tonnato à la piémontaise o Agnolotti di Lidia, los clásicos atemporales de la casa.

Enclavado en un edificio neoclásico en los jardines de los Campos Elíseos, Le Pavillon Ledoyen es una institución parisina desde 1792. La decoración es excepcional, con un restaurante acristalado que ofrece vistas al jardín y paneles de madera catalogados como monumento histórico. Yannick Alléno perpetúa el "savoir-faire" francés con una elegancia y una técnica poco comunes.

Un restaurante parisino, de visita obligada, que acaba de celebrar su 80 aniversario. Situado a pocos pasos de los Campos Elíseos, este palacete de estilo Directorio merece una reserva. El restaurante presume de una decoración lujosa, con columnas, jardineras de orquídeas y plantas verdes, lámparas de cristal, porcelana china... todo bajo un techo practicable que facilita una cena lo más cerca posible de las estrellas. En el plato, el chef Jean-Louis Nomicos sublima la tradición francesa con macarrones rellenos, trufas negras, apio y foie gras de pato gratinado.

Resulta íntimo y está discretamente situado entre las columnatas del Palais-Royal. Diseñada por Christophe Tollemer, la decoración de este restaurante de dos Estrellas combina mobiliario contemporáneo, materias primas y tonos anaranjados. El ambiente suave y cálido combina a la perfección con los platos del chef griego Philip Chronopoulos, formado en la escuela de Paul Bocuse (magnífico Saint-Pierre, azafrán, salsifíes y kaffir).

Alain Ducasse lo describe como un lugar que "perpetúa brillantemente la larga historia de un cierto arte de vivir". A dos pasos del Hôtel de Ville, la brasserie Benoit, galardonada con una Estrella MICHELIN y originaria de un restaurante de barrio, goza hoy de una gran reputación internacional con establecimientos en Nueva York y Tokio. ¿El origen de su éxito? Un perfecto dominio de los grandes clásicos de la cocina bistró: una rodaja de Morcilla de Chalosse dorada con dos manzanas, Rodaballo dorado, Zanahorias fundentes y jugos de cocción... ¡todo por unos treinta euros! Disfrútalo en bancos de cuero rojo, en un marco que atesora un siglo de historia.

El restaurante Bellefeuille del Saint James Paris es una auténtica oda a la naturaleza. Un ambiente de jardín interior reina en el restaurante, donde conviven sutilmente el mármol bicolor, las molduras y la cerámica. La naturaleza es la fuente de inspiración del chef Julien Dumas, profundamente comprometido con la gastronomía eco-responsable, como ilustran sus Espárragos blancos a la parrilla, la acacia y las sardinas ahumadas. Junto a él, la joven pastelera Jeanne Lecourt, que da nueva vida a los productos de siempre.

Ubicado en un edificio construido en 1839 por Charpentier... ¡esta casa es una auténtica joya! Acompañado por su rico patrimonio, el restaurante abraza ahora los nuevos códigos de la gastronomía contemporánea. Con sus paneles de madera tallada de arce, la decoración del restaurante es un testimonio de su rica historia. En la cocina, el chef Hugo Bourny, que ha trabajado en La Vague d'Or, Anne-Sophie Pic y el Marsan, ofrece una cocina creativa, como su Alcachofa Camus con su variación de texturas.

Situada en un magnífico patio empedrado protegido, esta elegante brasserie del Marais (antigua posada) no ha perdido ni un ápice de su encanto de antaño. En su interior, las vigas vistas, la piedra tosca y las mesas de mármol crean un ambiente romántico. Al anochecer, las velas calientan la sala con un suave y cálido resplandor. En la cocina, el chef italiano Carmine Cinque, parisino de corazón, no ha olvidado sus orígenes. El Fricasé de setas a la carbonara y la Chuleta de ternera a la milanesa son dos ejemplos. Mención especial merece Le Jardin, una sala íntima, impregnada de naturaleza, que puede hacerse privada para pasar un momento apartado de la vista.

A dos pasos de la avenida más famosa de París, esta mansión privada se oculta tras la floreciente vegetación de un bucólico jardín. Nada más cruzar las puertas, te recibe una sucesión de elegantes salones. La decoración contemporánea diseñada por François-Joseph Graf mezcla molduras y lámparas de araña de época con mobiliario más moderno. El Chef Mathieu Pacaud parece haber encontrado el marco ideal para reinterpretar los clásicos de la gastronomía francesa.